En septiembre de 1933, el presidente conservador Agustín P. Justo envió al Parlamento argentino dos proyectos que se convirtieron en la Ley Nº 11.747, vulgarmente conocida con el nombre de "Ley de Carnes". La misma regulaba, especialmente, una Junta Nacional de Carnes y un frigorífico estatal. La JNC precisaba las normas de la clasificación de las carnes y los cortes, y también podía intervenir en los mercados para regular los precios, mediante el establecimiento de "precios sostén" y medidas similares. Curiosamente fue el gobierno peronista de Carlos Menem, en 1991, que disolvió la Junta Nacional de Carnes, así como la Junta Nacional de Granos, el Instituto Nacional de Vitivinicultura y el Instituto Nacional del Algodón. Pero más allá de estos vaivenes de nuestra política económica, el cartel publicitario ilustra los cortes que se servían en las mesas argentinas y que asimismo se enviaban en toneladas al exterior.
