A partir del primer día de 2012, los turistas ya no podrán fumar marihuana en los "coffee-shops" de Holanda y la actividad será exclusiva para los nacionales y los extranjeros con permiso de residencia en ese país. Los holandeses despenalizaron el consumo de cannabis en 1976, con el límite de 5 gramos por persona. Con la nueva normativa, la nación europea decidió endurecer su postura sobre el consumo de marihuana de los turistas, que hoy son una clientela importante de los famosos locales.
Los holandeses podrán seguir fumando cannabis, pero antes tendrán que registrarse y mostrar un carnet. Además, cada establecimiento tendrá un máximo de 2.000 socios fijos. La cuestión es que el cannabis fabricado en Holanda es ahora mucho más potente: tiene un 15% más de THC, el principio activo de la marihuana. Asimismo, para evitar la propagación del consumo entre los jóvenes, en 2014 no podrá haber locales de venta y consumo a menos de 350 mts de un colegio.