Y como decíamos en el post anterior, el frío se vino con todo. En la Capital Federal estamos con temperaturas de bajo cero de mínima, pero ya a partir del segundo cordón del conurbano de la provincia de Buenos Aires, la ola polar desató nevadas históricas como no se veían desde hace añares. Un dato a tener en cuenta es que en ciertos lugares del sur de la provincia de Buenos Aires se llegó a acumular entre 20 y 40 centìmetros de nieve. Imaginen lo que está ocurriendo en aquellas regiones cordilleranas, en el sur del país (desde La Pampa hasta Tierra del Fuego) y en la zona mediterránea.
Todo se debe, dice el SMN, al ingreso de una ola de aire antártico, que provocará nevadas en otras zonas de la Costa Atlántica, las provincias linderas con la Cordillera de los Andes y las serranías de Córdoba. Como saben los amigos de este blog, amo el frío y sus costumbres. Pero con el virus gripal dando vueltas, dejo de lado mis gustos personales y me preocupo. Especialmente si sabemos que es cinco veces más contagioso que el de la gripe estacional, según señaló el jefe de docencia e investigación del Hospital Abete, Carlos Rubinstein.