Una productora estadounidense demandó a los editores musicales Warner/Chappel por los derechos de autor de la famosa canción en inglés "Happy Birthday" (Cumpleaños Feliz)por haberle tenido que pagar US$1.500 por el uso de la canción en un documental. Cantada billones de veces, aún es un misterio cómo se expandió la melodía del "Cumpleaños feliz" en todo el mundo. Lo cierto es que el "Happy Birthday" es la primera de una lista de canciones consideradas las más lucrativas del mundo.
Las hermanas Patty y Mildred Hill, maestras de preescolar en la década de 1890 en Kentucky, solían cantarla a sus alumnos al inicio de las clases, pero recién en 1930 la canción comenzó a aparecer en películas y televisión. Una de sus versiones era de Irving Berlin, y llegó a oídos de Jessica Hill, hermana menor de Patty y Mildred, que la reconoció, recurrió a los tribunales y obtuvo los derechos. Desde entonces, cada vez que suena se generan regalías.
Los derechos de publicación de la canción fueron comprados en 1988 por Warner/Chapel, se calcula que por 25.000.000 de dólares. Las ganancias se reparten entre Warner y la Fundación Hill, creada para apoyar a los herederos de las hermanas Hill. Como los derechos de autor se extendieron en Estados Unidos hasta los 70 años después de muerto el creador, la compañía se cree con derecho a tenerlos hasta 2030. Sin embargo, la productora que pagó -como otras miles- los 1.500 dólares mencionados arriba, presentó una demanda para que la canción sea considerada de dominio público. En caso de tener un fallo en contra, Warner deberá devolver los millones cobrados.