Por Humberto Acciarressi
En el país "modelo", el mismo donde en la década del 60 los negros no podían viajar en los micros para blancos, acaba de ocurrir algo que parece chiste... sin serlo. El estado de Mississippi le puso fin a la esclavitud, 148 años después de que ésta fuera declarada ilegal en el resto del país. Leíste bien. En la nación que abolió la tenencia de esclavos en 1865, es decir 55 años más tarde que la Argentina, hubo estados que se opusieron a aquella enmienda del siglo XIX. Entre ellos Mississippi. Y la esclavitud siguió siendo pan cotidiano en esos lugares.
En 1995, dicho estado reconoció formalmente el fin de la esclavitud. Pero no entregó ciertas actas, cosa que se hizo hace unos pocos días. Técnicamente, hasta enero podías tener uno o más esclavos sin problemas. Lo insólito es la forma en que se produjo el episodio. Resulta que en noviembre del año pasado, dos profesores de la Universidad de Mississippi -Ranjan Batra y Ken Sullivan - fueron a ver "Lincoln", de Steven Spielberg. Luego se metieron en internet y descubrieron que su estado reconoció formalmente el fin de la esclavitud recién en 1995. Y advirtieron la falta de entrega de las actas. Lo demás vino por añadidura, aunque para eso se tuvieron que mover bastante, conseguir papeles, ver funcionarios y otros incordios.
Cuando Oscar Wilde aseguraba que la vida imita al arte no exageraba. Y una nueva prueba la tenemos con la película que desencadenó esta abolición de la esclavitud en Mississippi. El "Lincoln" protagonizado por Daniel Day-Lewis trata precisamente de los últimos meses de vida del presidente estadounidense y sus esfuerzos para que la 13° enmienda a la Constitución de los EE.UU. fuera aprobada por la Cámara de Representantes. Jamás hubiera imaginado que habría que llegar al siglo XXI, para que un remotísimo e inimaginable 7 de febrero del 2013 su sueño se convirtiera en realidad. Sólo para refrescar el dato: Lincoln inició su segundo mandato presidencial consecutivo el 4 de marzo de 1865 y fue asesinado el 15 de abril.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)