"Se quedó alli de pie, contemplando su trabajo. Movió la cabeza con un gesto de aprobación. Dio un paso atrás mirando siempre hacia abajo y volvió a hacer el mismo gesto, como si desde su nueva posición su obra le pareciera más perfecta. Se dirigió a la escalera y una vez más se detuvo para mirar. Tenía muy buen aspecto. Podía advertir, desde donde estaba, el movimiento del minutero sobre la esfera. Ya había pasado un minuto"
William Irish
(fragmento de su relato "A las tres")