"(...)Allí me detuve para dirigir una última mirada sobre Granada. La colina en que me encontraba domina un maravilloso panorama de la ciudad, la vega y los montes que la rodean, y está situada en la parte del cuadrante opuesto a la Cuesta de las Lágrimas, famosa por el último Suspiro del Moro. Ahora podía comprender algo de los sentimientos experimentados por el pobre Boabdil cuando dio su adiós al paraíso que dejaba tras él y contempló el áspero y escarpado camino que lo conducía al destierro (...)"
Washington Irving
("Cuentos de la Alhambra")