Por Humberto Acciarressi
Este jueves arrancan las presentaciones del músico tucumano Manu Sija en Bebop Club (Moreno 364, a las 21), que se reiterarán el 5 y el 12 de mayo próximos. Este joven multinstrumentista (cuyo fuerte es el violín) que ya participó en proyectos con Jorge Rojas, Soledad, el Chaqueño Palavecino, Divididos, Liliana Herrero, León Gieco y otros, en la ocasión estará dando a conocer su segundo disco, "Trío en vivo", en compañía de Guido Martínez en el bajo y Juanjo Bravo en batería. El CD tiene arreglos propios e improvisaciones de temas de Leda Valladares, Violeta Parra, Juan Falú, Atahualpa Yupanqui, entre otros. Precisamente Falú lo ha calificado como "uno de los más brillantes violinistas surgidos en Tucumán y el país", además de destacar su calidad de instrumentista y de improvisador. Con motivo de sus presentaciones en Bebop charlamos con él y le preguntamos sobre sus tempranos inicios en la música. Y nos respondió:
"Mi encuentro con la música fue a muy temprana edad. Ya a los cinco años bailaba como loco cada vez que escuchaba a Michael Jackson, y a los siete arranqué bailando folclore y descubrí el bombo legüero. Al tiempo, mi papá me enseñó los primeros acordes, los pocos que él sabia en la guitarra, y entre los 8 y 9 años conocí la música de Peteco Carabajal y quise comenzar a ejecutar el violín. Mientras más tiempo llevaba tocando, y cada vez que algún músico estaba cerca mío con algún instrumento desconocido para mí, trataba de pedírselo prestado para explorarlo. También iba a las casas de música de Tucumán a probar todo lo que me permitían. Recién con el tiempo y cuando ya estaba trabajando como músico profesional me pude comprar mis propios instrumentos y así estudiarlos un poco más"
Habiendo nacido en un pueblo de la zona rural de Tucumán, ¿cómo terminaste tocando con Pat Metheny en su casa de Nueva York?
La magia de esta época y de internet me llevaron a tener un encuentro muy agradable y revelador con mi máximo referente de la música. Hace tres años, en el fondo de la casa donde nací y me crié en Simoca (Balderrama, Tucumán), grabé un video tocando yo todos los instrumentos en una de las canciones mas conocidas de Pat, "First Circle". Esa versión se hizo muy conocida entre los músicos. Pasó el tiempo y la vida me llevó a tocar el año pasado en siete shows en Nueva York. Sorpresivamente, Metheny asistió al primero. Fue increíble, no podía creer que él estuviera ahí. Después del show conversamos y me dio su contacto para juntarnos a tocar. Pasaron un par de días y fui a su casa, donde me contó que me conocía desde que subí el video. Esa fue una de las experiencias más reconfortantes que tuve en la vida. Tocamos por más de tres horas.
¿Cómo y cuándo iniciaste la relación con el folclore de tus pagos y el jazz?
Mi relación con el folclore es muy estrecha ya que crecí con él. Es la música que se escucha en mi casa desde que nací. El pueblo de donde soy es de una cultura folclórica muy grande. Simoca es la capital del sulky y tiene una de las ferias tradicionales más antiguas del país. El folclore es parte de mi y no puedo pensar ninguna música sin hacer algo que tenga un poco de raíz. Y el jazz llegó con el tiempo y con la búsqueda de ir mas allá con la música. Cuando comencé a tocar con otros músicos, que siempre eran mas grandes que yo, ellos me fueron recomendando qué estudiar y qué escuchar. El jazz me llegó de la manera mas fuerte a través de Stephane Grappelli y Jean Luc Ponty, pero cuando conocí la música de Pat Metheny fue algo superlativo. Fue como encontrar la música que siempre quise escuchar, tocar y hacer. Aunque siempre intento pensarla desde el lado de la raíz folclórica.
¿En qué consiste tu trabajo como productor?
Cuando trabajo como productor, por lo general en el genero folclórico, mi forma de abordar la tarea es primero conocer bien la historia musical del artista que voy a producir y siempre respetar eso. Y recién desde ahí partir hacia algo que tenga elementos para hacer de esa producción algo particular. Trato de mantener un sonido propio y además combinar las músicas, texturas y elementos para lograr el objetivo que cada producción musical se proponga. Muchas veces tengo la libertad de hacer lo que me surge con los discos y también trabajo en conjunto con los artistas, como en el caso de Jorge Rojas. Y también la mayoría de las veces las producciones las realizo en mi estudio en Balderrama, Simoca, en la casa de mi infancia.
¿Qué expectativas tenés para este ciclo en Bebop y qué es lo que se viene después?
Esperamos que la gente se acerque a Bebop para conocernos y ver el show en vivo que siempre transmite mucho más, ya que hemos tocado muy pocas veces aquí en la Capital Federal. Como siempre los shows son todos diferentes. Tenemos mucho de improvisación y cosas nuevas en cada función. Después de presentar el disco en Bebop, el plan es llevarlo por todo el país. Ojalá lo logremos. Ya tenemos unos shows programados, pero la idea es hacer varios conciertos a lo largo de la Argentina.
(Publicado en el diario "La Razón" de Buenos Aires)
Este jueves arrancan las presentaciones del músico tucumano Manu Sija en Bebop Club (Moreno 364, a las 21), que se reiterarán el 5 y el 12 de mayo próximos. Este joven multinstrumentista (cuyo fuerte es el violín) que ya participó en proyectos con Jorge Rojas, Soledad, el Chaqueño Palavecino, Divididos, Liliana Herrero, León Gieco y otros, en la ocasión estará dando a conocer su segundo disco, "Trío en vivo", en compañía de Guido Martínez en el bajo y Juanjo Bravo en batería. El CD tiene arreglos propios e improvisaciones de temas de Leda Valladares, Violeta Parra, Juan Falú, Atahualpa Yupanqui, entre otros. Precisamente Falú lo ha calificado como "uno de los más brillantes violinistas surgidos en Tucumán y el país", además de destacar su calidad de instrumentista y de improvisador. Con motivo de sus presentaciones en Bebop charlamos con él y le preguntamos sobre sus tempranos inicios en la música. Y nos respondió:
"Mi encuentro con la música fue a muy temprana edad. Ya a los cinco años bailaba como loco cada vez que escuchaba a Michael Jackson, y a los siete arranqué bailando folclore y descubrí el bombo legüero. Al tiempo, mi papá me enseñó los primeros acordes, los pocos que él sabia en la guitarra, y entre los 8 y 9 años conocí la música de Peteco Carabajal y quise comenzar a ejecutar el violín. Mientras más tiempo llevaba tocando, y cada vez que algún músico estaba cerca mío con algún instrumento desconocido para mí, trataba de pedírselo prestado para explorarlo. También iba a las casas de música de Tucumán a probar todo lo que me permitían. Recién con el tiempo y cuando ya estaba trabajando como músico profesional me pude comprar mis propios instrumentos y así estudiarlos un poco más"
Habiendo nacido en un pueblo de la zona rural de Tucumán, ¿cómo terminaste tocando con Pat Metheny en su casa de Nueva York?
La magia de esta época y de internet me llevaron a tener un encuentro muy agradable y revelador con mi máximo referente de la música. Hace tres años, en el fondo de la casa donde nací y me crié en Simoca (Balderrama, Tucumán), grabé un video tocando yo todos los instrumentos en una de las canciones mas conocidas de Pat, "First Circle". Esa versión se hizo muy conocida entre los músicos. Pasó el tiempo y la vida me llevó a tocar el año pasado en siete shows en Nueva York. Sorpresivamente, Metheny asistió al primero. Fue increíble, no podía creer que él estuviera ahí. Después del show conversamos y me dio su contacto para juntarnos a tocar. Pasaron un par de días y fui a su casa, donde me contó que me conocía desde que subí el video. Esa fue una de las experiencias más reconfortantes que tuve en la vida. Tocamos por más de tres horas.
¿Cómo y cuándo iniciaste la relación con el folclore de tus pagos y el jazz?
Mi relación con el folclore es muy estrecha ya que crecí con él. Es la música que se escucha en mi casa desde que nací. El pueblo de donde soy es de una cultura folclórica muy grande. Simoca es la capital del sulky y tiene una de las ferias tradicionales más antiguas del país. El folclore es parte de mi y no puedo pensar ninguna música sin hacer algo que tenga un poco de raíz. Y el jazz llegó con el tiempo y con la búsqueda de ir mas allá con la música. Cuando comencé a tocar con otros músicos, que siempre eran mas grandes que yo, ellos me fueron recomendando qué estudiar y qué escuchar. El jazz me llegó de la manera mas fuerte a través de Stephane Grappelli y Jean Luc Ponty, pero cuando conocí la música de Pat Metheny fue algo superlativo. Fue como encontrar la música que siempre quise escuchar, tocar y hacer. Aunque siempre intento pensarla desde el lado de la raíz folclórica.
¿En qué consiste tu trabajo como productor?
Cuando trabajo como productor, por lo general en el genero folclórico, mi forma de abordar la tarea es primero conocer bien la historia musical del artista que voy a producir y siempre respetar eso. Y recién desde ahí partir hacia algo que tenga elementos para hacer de esa producción algo particular. Trato de mantener un sonido propio y además combinar las músicas, texturas y elementos para lograr el objetivo que cada producción musical se proponga. Muchas veces tengo la libertad de hacer lo que me surge con los discos y también trabajo en conjunto con los artistas, como en el caso de Jorge Rojas. Y también la mayoría de las veces las producciones las realizo en mi estudio en Balderrama, Simoca, en la casa de mi infancia.
¿Qué expectativas tenés para este ciclo en Bebop y qué es lo que se viene después?
Esperamos que la gente se acerque a Bebop para conocernos y ver el show en vivo que siempre transmite mucho más, ya que hemos tocado muy pocas veces aquí en la Capital Federal. Como siempre los shows son todos diferentes. Tenemos mucho de improvisación y cosas nuevas en cada función. Después de presentar el disco en Bebop, el plan es llevarlo por todo el país. Ojalá lo logremos. Ya tenemos unos shows programados, pero la idea es hacer varios conciertos a lo largo de la Argentina.
(Publicado en el diario "La Razón" de Buenos Aires)