Como se sabe, en el marco general del surrealismo, Dalí desarrolló un método que calificó como Paranoico-Crítico, consistente en llevar la mente en forma consciente al borde de la locura, provocarla, pero sin traspasarlo para crear dentro de ese límite crítico. En tal contexto, de su vasta obra se desprenden informaciones de su vida íntima, como de sus técnicas, materiales, asociaciones libres y decires. Estas se vislumbran a lo largo del recorrido de la muestra, a través de textos y paneles explicativos pensados para enriquecer la experiencia surrealista del principiante como del experto en Dalí.
En la serie de “Las Profesiones” de serigrafías sobre plata (muy curiosas por cierto) se destacan El Médico, El Abogado, El Arquitecto y el Diseñador de Modas, realizadas en hasta 12 colores. La serie de las “Placas de Plata” en bajo y alto relieve incluye un homenaje a Pablo Picasso con un rostro cubista al que ciñe en sus sienes los laureles de la gloria como reconocimiento al otro gran español del siglo XX. Pero fiel a la personalidad satírica y polémica del artista, el público puede leer en el recorrido “Los Decires de Dalí” el famoso:
“Picasso es español, yo también.
Picasso es pintor, yo también.
Picasso es un genio, yo también.
Picasso es comunista, yo tampoco”