07 octubre 2014

Gigi,1958

Señoritas muy extrañas

Las mujeres de Francesca Woodman (1958-1981)





Victorica esencial, en el Museo Quinquela Martin


Por Humberto Acciarressi

El de 1884 es un año movido para la Argentina. El Congreso Nacional sanciona la Ley de Educación Común (obligatoria, gratuita y laica) que regirá la época de gloria de la escuela nacional; el gobernador de la provincia de Buenos Airtes, Dardo Rocha, se instala en La Plata, construida con gran celeridad; muere en Paris Juan Bautista Alberdi; el presidente Roca (que establece el "unicato") y Eduardo Madero acuerdan la construcción del puerto porteño; Eduardo Gutiérrez publica el "Juan Moreira"; el intendente de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, crea paseos, une barrios, tapa pantanos, echa las bases de la que será la Nueva York del Cono Sur. El 4 de enero de ese año nace, en nuestra ciudad, Miguel Carlos Victorica, uno de los artistas icónicos del primer medio siglo XX argentino.

Con maestros como el italiano Ottorino Pugnaloni, Eduardo Sívori y Ernesto de la Cárcova, un año después del Centenario viaja a Paris, consigue una beca, recorre España e Italia, y regresa a la Argentina en 1918. Desde que en 1922 instala su taller en la Boca, más precisamente en la Vuelta de Rocha, siempre volverá alli en medio de viaje y viaje. Alejado de los referentes naturalistas, con pinceladas austeras y refinadas, en las décadas siguientes se convierte en uno de los exponentes de la modernización del arte vernáculo. Expone en Estados Unidos, Venecia y los países de América del sur. En 1950 cumple un sueño: que sus obras sean vistas en el Museo Nacional de Bellas Artes. Una década antes había conquistado el Gran Premio de Honor con su pintura "La cocina bohemia". En 1955 fallece en Buenos Aires.

Ahora, bajo el título de "Miguel Carlos Victorica: un príncipe en la República de la Boca", el Museo de Bellas Artes Quinquela Martín y la Fundación Osde inauguran este viernes una muestra en la institución de Pedro de Mendoza 1835. Alli, los cuadros de Victorica podrán ser vistos por los amantes del arte hasta el 7 de diciembre. Pero la exposición no se limitará a su estética plasmada en pinturas, sino que también habrá documentos personales, objetos cotidianos de su vida, pinturas y bocetos que sirven para realizar una "biografía artística".. Sus retratos, paisajes, naturalezas muertas, temas religiosos y desnudos estarán al alcance del público de martes a viernes a 10 a 18, sábados, domingos y feriados de 11 a 18, en tanto que los lunes el museo se tomará descanso. Se trata de un interesante paseo para disfrutar de arte argentino.

(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)






La Torre Eiffel, ahora con piso de vidrio


La Torre Eiffel ofrece ahora una vista innovadora no apta para turistas que sufren de vértigo. Aunque uno se marea estando en lo más alto de la construcción, ahora sentirá un leve cosquilleo al ver el suelo “bajo sus pies”, ya que el monumento, que fue levantado para la Exposición Universal de 1889, incorporó un piso transparente. Quienes están sobre el cristal, ven como “hormiguitas” a los demás visitantes que todavía no subieron a la cima. 

La "remodelación de vértigo" se da en el marco de los 125 años de la reconocida torre de Paris. Las cuatro pequeñas secciones de observación de cristal transparente costaron 30 millones de euros (unos 38 millones de dólares) y se inauguraron este lunes. Aunque el primer nivel de este gigante de acero se encuentra a sólo 57 metros de altura (en total tiene 324) no es apto para gente impresionable.

Descubren una imagen de Cristo del siglo IV


La imagen de un cristo sin barba, con cabello corto y vestido con una toga, grabada en un plato de vidrio del siglo IV, fue hallada en España, en lo que podría ser el descubrimiento de una de las representaciones más antiguas del cristianismo. Durante una investigación de tres años, un equipo de arqueólogos fue encontrando fragmentos de vidrio bajo los restos de un edificio destinado al culto religioso en el yacimiento arqueológico de la antigua ciudad ibero-romana de Cástulo, en el sur de España.

Hace poco, los investigadores hallaron unos pedazos que, "por su tamaño y por los motivos que contenían", permitieron reconocer que se trataba de "un documento arqueológico excepcional", explica el jefe del proyecto, Marcelo Castro. Una vez pegados, los fragmentos dieron luz a lo que los expertos consideran una patena, un plato destinado a contener el pan consagrado para la eucaristía, de vidrio verdoso de 22 cm de diámetro y unos 4 cm de profundidad, que pudo ser reconstruido a más del 80%. Esgrafiada sobre él, la imagen de tres personajes con aureola: en el centro un Cristo imberbe, de pelo corto y rizado, sosteniendo una gran cruz en una mano y una biblia abierta en la otra; a sus lados dos apóstoles que podrían ser Pedro y Pablo.

Más que un retrato fiel se trata, según Castro, de un modelo artístico arcaico, denominado "alejandrino", propio de una etapa temprana del cristianismo cuando, recién salido de la clandestinidad, atesoraba aún pocas imágenes. "Este tipo sería desechado más adelante en la tradición cristiana y se preferirían otras formas de representar a Cristo, pero está presente en los primeros momentos del cristianismo", después que gracias al emperador romano Constantino I (306-337) éste fuera legalizado y dejara de ser "una religión literalmente subterránea", agrega. Entonces la iconografía no estaba aún fijada y las patenas se fabricaban en vidrio y no en metales preciosos como posteriormente.

05 octubre 2014

El verdadero Winnie the Pooh, en los años 20



Todos saben quién es Winnie the Pooh, pero pocos quién fue su autor y en quién se inspiró para su célebre personaje para chicos. El que escribió las historias del osito fue Alan Alexander Milne y su musa fue un oso de peluche Alfa Farnell que su hijo, Christopher Robin Milne, bautizó Edward y al que se ve en las fotos. Sin embargo, el nombre del personaje se basó en el de un oso real, llamado Winnie, que habitaba en el zoológico de Londres. En lo referido al juguete, se cuenta que era de color claro, 60 centímetros de altura y con frecuencia perdía los ojos.