08 diciembre 2011

Besos a la tumba de Oscar Wilde


Cansados de limpiar las marcas de lápiz labial que las mujeres dejaban en el mausoleo del escritor irlandés Oscar Wilde, en el cementerio parisino de Père Lachaise, decidieron proteger la sepultura con una urna de cristal de dos metros de alto. La nueva tumba, inaugurada en coincidencia con el 111° aniversario de la muerte del escritor, estaba llena de marcas de besos que dejaban las mujeres que la visitaban. 

Además, el mausoleo coronado por la escultura de un angel de Jacob Epstein solía aparecer cubierto de "grafittis", que debilitaban la piedra y obligaban a limpiarla muy seguido. Los trabajos de limpieza de la tumba, financiados por la comunidad irlandesa, comenzaron en septiembre del año pasado. A pesar de que existía una multa de hasta 12.000 dólares para quien besara la tumba, las admiradoras no paraban de dejar sus marcas con lápiz labial sobre la piedra. Pintarse los labios y dejarle un beso al escritor ya se había convertido en una tradición de los visitantes.


04 diciembre 2011

El arte digital de Zach Bush



Unos fascinantes trabajos del ilustrador y artista digital estadounidense Zach Bush. Un verdadero y no muy conocido creador de inquietantes personajes y paisajes.


Tomando un café en la vereda, 1917

Primera edición de Fervor de Buenos Aires, de Borges, 1923

El hombre con rayos X en los ojos, 1963

Nicolas Cage, Superman y Action Comics


Por Humberto Acciarressi

Jerry Siegel y Joe Shuster eran dos jóvenes criados en Ohio durante la Gran Depresión. En medio del ocio de la época, un día se pusieron a crear personajes, entre ellos uno que se haría famoso con el tiempo: Superman. La historia de estos dos jóvenes (vendieron los derechos, luego los recuperaron, etc) es para otro momento por lo riquísima. Lo cierto es que la revista Action Comics n° 1 (la de la tapa famosa, con el hombre de acero levantando un auto) realizó una tirada de cien ejemplares, a 10centavos cada uno.

La suerte que corrieron desde junio de 1938 no es difícil adivinarla: la basura. Sólo quedó algún número dando vuelta por allí y de casualidad. Está por culminar el año 2011 y en una subasta de Nueva York acaba de venderse un ejemplar de esa aparición inicial del superhéroe en 2,16 millones de dólares. El cómic más caro de la historia.

Pero retrocedamos unos años. Hasta el 2000. La casa de Nicolas Cage fue robada y, entre otras pertenencias, le sustrajeron un ejemplar del Action Comic n° 1. El dice que la revista estaba en poder de su familia desde su publicación; pero otra versión indica que el actor la compró en 150 mil dólares. Lo cierto es que se la birlaron y se quedó sin ella. Hasta que más de una década después, en abril de este año, la policía de California encontró la revista en un contenedor de un depósito.

Ahora los especialistas dicen que el ejemplar subastado es el de Cage, que resolvió desprenderse de él. Este es tan fanático de Superman, que a su hijo le puso Kal-El, el mismo nombre de nacimiento del superhéroe. No es extraño: el sobrino de Francis Ford Coppola se puso su nombre artístico en homenaje al personaje de Marvel, Powerman, escondido de todo el mundo bajo el alias de Luke Cage. Todos talentosos estos Coppola, pero una familia de locos.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)