19 marzo 2021

Oumuamua no es una sonda alienígena, dice la ciencia


Un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research concluyó que Oumuamua -el primer objeto interestelar observado en nuestro sistema solar- es probablemente un fragmento de un planeta parecido a Plutón. Las características analizadas indican que ese fenómeno cósmico (cuyo nombre significa "mensajero" en hawaiano) puede estar hecho de nitrógeno sólido como la superficie de dicho planeta. 

Las nuevas investigaciones afirman que el misterioso objeto interestelar podría ser una pieza de un planeta similar a Plutón expulsada de su sistema padre hace 500 millones de años. Desde que el objeto interestelar Oumuamua -el primero que se sabe que atraviesa nuestro sistema solar- fue detectado el 19 de octubre de 2017 por los telescopios del Observatorio Haleakala de la Universidad de Hawai, su naturaleza ha estado sujeta a todo tipo de debate y controversias. Mientras algunos investigadores afirmaron que se trataba de un asteroide, otros indicaron que era un cometa y, como no podía ser menos, hasta muchos afirmaron que Oumuamua era una sonda alienígena.

Pero esta semana, a la lista de teorías sobre su posible origen se ha sumado otra, cuando dos astrofísicos estadounidenses publicaron que no es un asteroide ni un cometa, sino los restos de un planeta similar a Plutón, aunque enfatizando que llega desde otro sistema solar. Steven Desch y Alan Jackson, ambos de la Universidad Estatal de Arizona, también aseguran que Oumuamua, generalmente comparado con un cigarro debido a su inusual forma alargada, en verdad se parece más a una galleta. Basándose en el tamaño, la forma y la reflectividad del objeto interestelar, los científicos concluyeron que lo más probable es que el objeto cósmico sea un trozo de hielo de nitrógeno sólido, que se erosionó gradualmente con el tiempo, "al igual que lo hace una barra de jabón cuando las capas externas se borran con el uso"

Ahora, este misterioso cuerpo espacial ha ido más allá de la órbita de Urano y es demasiado pequeño para ser visto nuevamente (o por lo menos en lo inmediato), incluso por el Telescopio Espacial Hubble. Por lo tanto, las observaciones originales son todo lo que les queda a los astrónomos para continuar los estudios. "Tal vez Oumuamua era consistente con una galleta cuando lo vimos, pero pronto será literalmente tan plano como un panqueque", indicó Desch.