"Los libros de Sade, dramas musicales wagnerianos de la literatura pornográfica, no son sutiles ni compactos. Bataille consigue sus efectos con medios mucho más económicos: un conjunto de cámara de personajes no intercambiables, en lugar de la multiplicación operística de virtuosos sexuales y víctimas profesionales que encontramos en Sade. Bataille enuncia sus negativas radicales mediante la comprensión extrema. La ventaja, evidente en cada página, permite que su obra escueta y su pensamiento sentencioso superen a los de Sade. Incluso en pornografía, cuando menos, mejor"
Susan Sontag
(fragmento de "La imaginación pornográfica")