“Realmente, se está usted superando, Watson –dijo Holmes, mientras retiraba su silla y encendía un cigarrillo-. Debo decir que, en todas las manifestaciones que tan gentilmente ha hecho acerca de mis pequeños éxitos, normalmente ha subvalorado su propia capacidad. Puede ser que usted no sea luminoso, pero es un conductor lumínico. Hay hombres que, sin estar dotados de genio, poseen una destacada capacidad de estimularlo en otras personas. Confieso, estimado colega, que le debo mucho”
Arthur Conan Doyle
(Fragmento de “El perro de los Baskerville”)