26 enero 2008

Hay caras que le dan la razón a Lombroso


En la década del cuarenta del siglo XX, la dama de la foto asesinó a su marido, lo cortó en pedacitos con una sierra eléctrica y lo enterró en los canteros del jardín de su casa. La pregunta del millón sería: ¿el pobre esposo nunca advirtió la cara de desquiciada de su "amada" mujer?