17 noviembre 2007

Si hará langosta al puchero, antes lea esto


Atenti desalmados. Ustedes que saborean, se relamen y encima se chupan los dedos como cuando Homero se comió a su amigo Tenazas, sepan que las langostas sufren. Más concretamente, según un estudio científico, "las gambas y otros crustáceos experimentan dolor cuando acaban en el puchero o la sartén, contrariamente a lo que pensaban algunos expertos". La nota se publicó originalmente en el "New Scientist" y lo reprodujo, entre otros, "El País". Acá lea el artículo completo, que no tiene desperdicio. Y si le quedan ganas de comer langosta, usted es un asco de persona. (¡Langosta!...ñam, ñam) .