10 febrero 2019

Y va el tercero, y va el tercero, y gol de River...hasta la RAE carga a Boca



Si hay un gol que quedará grabado en la historia del fútbol mundial es el del Pity Martínez a Boca en la final de la Copa Libertadores 2018 disputada en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid. Aquel 9 de diciembre de 2018, en el minuto 121 del alargue, el último del partido, el jugador de River hizo una corrida desde el área de Franco Armani para sellar el 3 a 1 que le daría el triunfo a los dirigidos por Marcelo Gallardo contra su eterno rival.

Las burlas por ese gol continuarán por años y años, ya sea con memes, videos y lo que se te ocurra gracias al relato de Mariano Closs que escuchó el mundo entero: “El taco...no. Hace la personal y ahí se va, se va, se viene Martínez para el gol y va el tercero, y va el tercero, y va el tercero y gol de River, gol de River...gooooolllll”. Dos meses después de esa tarde histórica para los hinchas del Millonario, un usuario de Twitter, le hizo una curiosa pregunta a la cuenta de la Real Academia Española:


Y la respuesta de la RAE se volvió viral, levantando cargadas y risas de miles de usuarios, telespectadores y lectores de las publicaciones que la reprodujeron en todo el mundo:


No hay dudas de que la paternidad de River (el histórico supercampeón del fútbol argentino) sobre Boca, quedó sellada -como se dice en los barrios- por un siglo más... "por lo menos".







07 febrero 2019

El morbo de Disney en un cuadro de Los Tres Cerditos, de 1933


Fotograma de "Los Tres Cerditos", de la versión fílmica de Walt Disney, de 1933, en el que se observa claramente el morboso detalle del cuadro de unos chorizos de cerdo, con la leyenda "Father". La película, de diez minutos de duración, fue ganadora del Oscar al Mejor Cortometraje de Animación.

01 febrero 2019

Chau Google +


Por Humberto Acciarressi

Ya sea por las fallas de seguridad, ya sea por las metas no cumplidas de llegar a vaya a saber cuántos millones de usuarios activos, Google+ cierra sus puertas. Y con la red social se van al olvido miles de experiencias compartidas, lo cual, en tiempos digitales, enfatiza la importancia de lo real, del papel, de los libros, de las relaciones persona a persona, por mencionar apenas algunas cosas. Por un lado es una lástima, pero por otro es una especie de desgracia cultural, ya que las iniciativas, las comunidades, las colecciones, incluso los mismos intercambios, no sólo favorecían el crecimiento colectivo de miles de personas, a veces solitarias, en ocasiones grupales, sino además despertaban inventivas vistas en pocos lugares.

En lo que atañe a los datos duros de esta mala noticia, digamos que este próximo 4 de febrero, Google bloqueará la creación de cuentas, páginas, comunidades o eventos en Google+. El próximo 7 de marzo otros sitios web, de los que no se han dado detalles, dejarán de permitir hacer comentarios. Y a partir de ahí, Google+ irá poco a poco viendo desaparecer su actividad. Hasta que el 2 de abril, todas las cuentas y páginas de la red social de Google empezarán a ser eliminadas. Dicho así fríamente, la noticia pronto pasará al olvido. Sin embargo es de notorio desasosiego para quienes interactuamos acá, a veces muy activamente, otras con la lectura solitaria (en definitiva toda lectura lo es) y el entusiasmo por el conocimiento que cada uno de los editores anónimos- o no- ponían en sus aportes.

Y ahora un deseo. En la cruel imagen de "Fahrenheit 451", Ray Bradbury - a quién tuve el placer de entrevistar- los bomberos quemaban los libros para acabar con el universo de la literatura universal. Bien lejos de aquella distopía y su cruda poesía, hoy ni siquiera se necesitan camiones, instrumentos y esas mangueras que en lugar de agua lanzan el fuego de los "bomberos incendiarios". Hoy apenas basta apretar un botón para enviar a vaya a saber qué sitio en el vasto universo las millones de horas empleadas para el trabajo cotidiano de crear y compartir conocimientos, en una red social que abarcaba - como quería Terencio- todas las actividades humanas. No sé cómo. La verdad no lo sé. Pero tengo una secreta esperanza: que alguna vez volvamos a encontrarnos. Y que de alguna manera nos mantengamos en contacto. Mientras tanto, un abrazo a todos. Cariñoso, sincero, de corazón. Y hasta que bajen la persiana, a resistir aquí dentro.