Como no era para menos, muchos seguidores de la artista norteamericana se sintieron ofendidos por este comentario y mostraron su bronca en las redes sociales: "Somos más civilizados de lo que pensás", "Vino a nuestro hogar, pero en vez de admirarnos nos insultó", "Si Lady Gaga llega a tener tiempo de ir de compras en Bangkok, verá que la ciudad tiene muchas cosas más que ofrecer además de relojes falsos", etc.
No todos los seguidores locales protestaron por el comentario subido de tono. Una multitud extasiada recibió a Lady Gaga en el aeropuerto. Otros tantos se congregaron frente a su hotel, donde firmó autógrafos y abrazó a una admiradora que lloró de la emoción. Algunos, incluso, acamparon frente al estadio Rajamangala por días, a la espera de ser los primeros en entrar. Las letras de Lady Gaga, al igual que sus vestuarios, enojaron a grupos católicos en Corea del Sur y Filipinas y a grupos islamistas en Indonesia, donde el espectáculo podría prohibirse.
No todos los seguidores locales protestaron por el comentario subido de tono. Una multitud extasiada recibió a Lady Gaga en el aeropuerto. Otros tantos se congregaron frente a su hotel, donde firmó autógrafos y abrazó a una admiradora que lloró de la emoción. Algunos, incluso, acamparon frente al estadio Rajamangala por días, a la espera de ser los primeros en entrar. Las letras de Lady Gaga, al igual que sus vestuarios, enojaron a grupos católicos en Corea del Sur y Filipinas y a grupos islamistas en Indonesia, donde el espectáculo podría prohibirse.