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23 enero 2011

Le pegaron un tiro y estornudó la bala

Les juro que no es chiste. O por lo menos es lo que dicen los cables de noticias. Todo comenzó cuando Darco Sangermano, un italiano de 28 años, se ligó en la cabeza una bala perdida la noche de Año Nuevo. Como es natural, fue llevado al hospital, donde los médicos comenzaron las tareas para extraerle el proyectil. Pero antes de ingresarlo al quirófano ocurrió algo inexplicable: Darco estornudó y expulsó la bala por la nariz. Se dieron varias explicaciones científicas, pero honestamente ni a vos ni a mí nos interesan. Y si a vos sí, es que estás en el lugar equivocado. Porque yo me estoy matando de risa y creo firmemente que a algunas narices las carga el Diablo.