Por Humberto Acciarressi
Si lo hubiera dicho una vecina mía que siempre inventa cosas, lo dudaría. Sin embargo, la fuente es nada menos que la prestigiosa Royal Society de Londres. Esos nenes no se la andan con chiquitas y en su momento ya vaticinaron que Inglaterra estaba condenada a quedar bajo el agua si no se tomaban medidas urgentes en materia de calentamiento global.
Ahora, esos cráneos han anunciado que el encuentro con seres de otros planetas es casi inevitable, e incluso alertaron que no hay que descartar que vengan en son de guerra. Es decir, la ficción de Herbert Wells de "La guerra de los Mundos", pero bien concretita. Eso tiene dos lecturas. Por un lado, arroja por la borda la teoría de las sectas platillistas que aseguran que esos seres inmundos y babosos que deben ser los extraterrestres, son bellos, rubios y más buenos que Lassie con una dósis de clonazepan. Mentira. Son malos, terribles, voraces y sustancialmente feos, aunque esto último sería lo de menos.
A partir de ahora, entonces, habrá que comenzar a prepararse para la invasión extraterrestre y condenar enérgicamente a aquellos directores de cine o TV que nos quieren hacer creer que estos monstruos aberrantes son todos como ET o ALF. En forma urgente se debe convocar a una reunión en la que no pueden faltar Fox Mulder y Dana Scully, Mindy (por su contacto con Mork), y a los Tanner (conocedores de la idiosincracia melmaquiana). Y por las dudas, guardá microbios de la gripe en un frasco.
(Publicado en la "Columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)