"Además siempre desconfié del atractivo que experimentaba por un hombre si al imaginarlo mujer nada de ese atractivo podía subsistir. No sé si me explico. Y eso tenía importancia para mí precisamente porque las mujeres desde el punto de vista sexual jamás han existido en la historia de mi carne. En esta materia no he tenido otra patria que los hombres. Y es una patria que he amado de todas las maneras. Que también he reprobado. Que he desaprobado a menudo con violencia y justicia. No siempre es fácil vivir en esa patria. Pero era la mía (...)"
Victoria Ocampo
(en carta a Roger Caillois)