Unos 19.000 hipocampos deshidratados fueron decomisados en el aeropuerto parisino de Roissy. Los caballitos de mar fueron descubiertos en un envío comercial proveniente de Madagascar y con destino a Hong Kong, y su valor es cercano a los 200.000 euros. Unos días antes, los inspectores aduaneros interceptaron 112 hipocampos muertos en las maletas de una pareja proveniente de Shanghai. Según sus propias declaraciones, los animalitos iban a ser utilizados para hacer caldo para bebé. Los hipocampos son protegidos por la Convención de Washington sobre comercio internacional de especies de fauna y de flora amenazadas de extinción (CITES), por la destrucción de su hábitat o por la caza. Para colmo, son utilizados en la medicina tradicional china, que les atribuye virtudes terapéuticas y afrodisiacas, y son secados para la venta a los turistas.