Para estimular el aumento de la productividad, una empresa china premió a su mejor empleado con una noche de placer con una reconocida actriz porno de Japón. El trabajador fue agasajado en una cena corporativa especialmente dedicada a él, en la que irrumpió Yui Hatano, considerada una de las figuras más populares y hermosas de la industria del entretenimiento para adultos en Asia. Si bien es común que las empresas chinas les otorguen a los empleados dinero en efectivo y autos a cambio de un trabajo duro, la insólita recompensa de esta compañía ubicada en Shanghai no fue bien recibida por el mundo empresario local, donde algunos cuestionaron la moral y reputación de la empresa que dictó este incentivo. Mientras, el empleado disfrutaba de su premio.