Todos los miércoles de mayo comenzando por éste, a las 21.30 en Thelonious (Salguero 1884), Delfina Oliver estará con doble estreno: música y nuevo grupo. El mismo será un sexteto compuesto por varios de los mejores músicos del jazz local, esto es Mariano Loiácono en trompeta (también se ocupa de arreglos y dirección), Gustavo Musso en saxo, Francisco Lo Vuolo en piano, Pablo Raposo en piano, Jerónimo Carmona en contrabajo y Eloy Michellini en batería. Con elementos del bebop, el swing y el jazz contemporáneo, la cantante y sus acompañantes abordarán un repertorio de clásicos del género, con el ánimo de entrar en la sala de grabación dentro de un par de meses. Uno de los detalles interesantes de las cuatro presentaciones será que, en cada una de ellas, irán cambiando los temas y ejecutando nuevas interpretaciones.
La cantante, que hasta ahora tiene dos discos - "Mirada" y "Camino" -, tiene una voz realmente bella, muy tierna y original, que le ha valido el reconocimiento de la crítica y del público. Entre las varias distinciones que posee se encuentra una considerada de gran valía, que es la de "Distinción Jazzología por su valiosa y creativa trayectoria", otorgado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, con la edición de "Mirada", fue elegida como la "Mejor cantante de jazz del año" por La Nación y como "la nueva voz del nuevo jazz argentino" por Clarín. Pero por sobre esto, sus apenas dos placas y sus presentaciones, la han consolidado como una de las mujeres del jazz más destacadas de las generaciones recientes, que -afortunadamente- cuentan con una gran cantidad de intérpretes femeninas (en una próxima columna nos referiremos al tema).
Delfina ha tenido un cuarteto, un septeto, en fin, varios grupos. Ahora se larga con este sexteto, algunos de cuyos integrantes ya han tocado con ella. Uno de los grandes aciertos de la cantante es la elección de sus músicos. Y naturalmente de su repertorio, que va desde los clásicos como Porter, Berlin, Gershwin, Kurt Weil, hasta Monk, Mingus, Davis. Eso sin excluir temas que hicieron célebres intérpretes de la talla de Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald y Billie Holliday. Delfina toca piano desde los tres años, sus abuelas eran directoras de un conservatorio, estudió zapateo americano, y un día resolvió que el canto era lo suyo. Los años le dieron la razón.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)