En 1958, en el Zoológico Humano de Bélgica se exponían negros de Africa. Lo monstruoso -ya que existían decenas de antecedentes en toda Europa desde el siglo XIX- es que esto sucedía a pesar de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", que había sido proclamada en Paris, el 10 de diciembre de 1948.