Angelina Jolie, enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, arribó a Sarajevo para participar en una misión humanitaria. La actriz pidió una acción global para luchar contra la violencia sexual en los periodos de guerra. "La utilización de las violaciones como arma de guerra es uno de los crímenes más atroces y más salvajes contra los civiles. Es tan brutal, es una violencia tan extrema, que me resulta difícil hablar de ello", declaró Angelina, emocionada, en Sarajevo. Asimismo, en el Memorial de Potocari -en los alrededores de Srebrenica, Bosnia- depositó una corona en homenaje a los 8.000 hombres y niños musulmanes que fueron asesinados por las fuerzas serbias en cinco días del verano en 1995, hacia el final de una guerra que estalló en 1992 con el colapso de Yugoslavia federal y cobró más de 100.000 vidas.