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12 noviembre 2013

Un cementerio bajo la Plaza 1° de Mayo


Lo que hoy es la porteña Plaza 1º de Mayo (nombre que tiene desde 1925 aunque fue inaugurada en 1928), en Alsina y Pasco, barrio de Balvanera, en su momento fue el cementerio de religiones no catolicas, llamado el "Cementerio de los disidentes". El mismo, el segundo que tuvo Buenos Aires, fue establecido en 1833, administrado por ciudadanos alemanes, estadounidenses e ingleses. También, a partir de 1870, fueron enterrados los primeros judíos que vivieron en muestra ciudad. El 14 de septiembre de 1891 se dispuso la clausura definitiva de este cementerio, aún cuando la última inhumación se realizó el 5 de noviembre de ese mismo año. En 1915 fue demolida la capilla que se encontraba sobre la calle Hipólito Yrigoyen y en 1923 se concluyó con el traslado de los restos.

En la actualidad, son pocos los que saben que, cuando caminan por el predio, debajo de sus pies hay muchísimas tumbas que no fueron reclamadas en su momento y permanecieron allí. Entre ellas la de Elizabeth Chitty de Brown, la esposa del almirante Guillermo Brown, cuyos huesos nunca fueron encontrados. Esta foto fue tomada por Estéban Gonnet en 1865 y pertenece a la Colección Miriam and D. Wallach Division of Art, The New York Public Library, Astor Lennox and Tilden Foundations.