Las tremendas fotos de las agencias AP y AFP no alcanzan a dar cuenta del desastre provocado en Filipinas por el "super tifón" Haiyan, que dejó hasta el momento más de 10 mil muertos y unos 2.000 desaparecidos, lo que lo convierte en el desastre natural más mortífero registrado en este país. "Se trata de destrucciones masivas. La última vez que vi algo parecido fue durante el tsunami en el Océano Índico que dejó 220.000 muertos en 2004", afirmó Sebastian Rhodes Stampa, jefe del equipo de la ONU encargado de la gestión de desastres que se encontraba en Tacloban. Numerosas localidades permanecen sin poder comunicarse y las autoridades parecen superadas por la magnitud de la catástrofe y el número de víctimas por rescatar.