El cierre del megaevento musical latinoamericano Planeta Terra Festival (en 2012 lo vieron por el portal casi cinco millones de personas), que esta vez se realiza en la Argentina , tendrá este jueves a las 23.45 un cierre de lujo: subirá al escenario el multifacético cantor, compositor, instrumentista y productor Bek David Campbell, conocido en el mundo entero como Beck. En el Terra, que tendrá como locutor de jerarquía al ex Soda Stéreo Zeta Bosio, habrá un line up que incluye a músicos y bandas como la neuyorquina Lana del Rey, los uruguayos de Onda Vaga, los pop británicos de Travis y Palma Violets y el grupo de indie rock platense El mató a un policía motorizado, de lo mejor que ha dado en los últimos tiempos el under local. Pero hay que decir algunas cosas de quien protagonizará el cierre en Técnopolis.
Desde que a mediados de los ochenta se largó a cantar en su California natal -su padre era un cantante de bluegrass callejero y su madre la poeta Bibbe Hansen, integrante de la Factoría de Andy Warhol, entre otras cosas-, estuvo influenciado por sus admirados Sonic Youth. Convertido como su padre en un músico de la calle y de los autobuses, Beck anduvo por Los Angeles, otras ciudades de EE.UU. y Europa. A todos quienes lo escuchaban les llamaba la atención este joven que se metía a hacer folk en un recital punk, y para colmo lo mezclaba con el hip hop y gustaba más que todos.
Desde los escasos mil ejemplares de su primer disco, "Golden Feelings", hasta los millones de "Modern Guilt", Beck escribió un libro de partituras y arte ("Song Reader"), creó Record Club para que él y otros músicos grabaran discos admirados en un día (el primero fue "The Velvet Underground and Nico"), la Rolling Stone lo ubicó en sitiales de privilegio, produjo artistas como Charlotte Gainsbourg, escribió o cantó para bandas sonoras (entre ellas interpretó la recordada "Everybody´s Got To Learn Sometime", de la película "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos"). Y eso entre mil cosas más, al punto que uno se pregunta de dónde saca tiempo este tipo, cuyo declarado objetivo es "derribar la pared que existe entre el músico y el público". No pudo estar mejor elegido el cierre de Terra, en su versión argentina.
(Publicado en el diario La Razón, de Buenos Aires)