Pasó 15 años dirigiendo la selección de fútbol de San Marino, más que cualquier otro en un cargo similar, pero jamás ganó un partido. Salvo un encuentro (empató 2 a 2 con Liechtenstein), su equipo nunca marcó más de un gol. Este cara rota se llama Giampaolo Pazza y desde su debut, en 1998, dirigió 76 partidos y sólo sumó un punto, en un partido de clasificación para el Mundial de Japón y Corea del Sur de 2002, cuando los sanmarinenses empataron 1-1 con Letonia. Bueno: el técnico acaba de renunciar. Pensar que en la Argentina, un DT pierde cuatro partidos seguidos y lo hacen dejar el cargo. Y encima lo putean o le queman el coche. En cuanto a Pazza, ahora tendrá que laburar.