La justicia rusa ordenó la detención durante dos meses de los activistas de Greenpeace, en tanto que la organización ecologista informó que apelará la prisión preventiva de 22 de los 30 activistas detenidos el jueves de la semana pasada en el Artico, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, cuando protestaban contra la explotación petrolera en la zona.