La policía de Marruecos detuvo en pleno centro de Casablanca a un hombre con 37 perros muertos que, según confesó, iba a utilizar para hacer salchichas. El hallazgo se produjo por casualidad, cuando el chófer de una camioneta cometió una infracción de tráfico y fue interceptado por un policía que, al inspeccionar su carga, descubrió los cadáveres de los perros en el remolque. El conductor, que parece ser el propio carnicero, confesó que se dirigía con su carga a un frigorífico en dónde se realizaría la macabra tarea.