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11 diciembre 2012

"Néstor Kirchner, la película", un bodrio antológico

KIRCHNER APOYO A CAVALLO Y APLICO SUS
 POLITICAS ECONOMICAS EN SANTA
CRUZ. NO FIGURA EN LA PELICULA
KIRCHNER RECIBIO A LOS GENOCIDAS EN
NOMBRE DE "LAS FUERZAS VIVAS". NO FIGURA EN LA PELICULA.
KIRCHNER LLAMO A MENEM "EL MEJOR
PRESIDENTE DE LA HISTORIA". NO FIGURA EN LA PELICULA.
Por Humberto Acciarressi

Es casi imposible encontrar un bodrio que provoque más vergüenza ajena que "Néstor Kirchner, la película". El peronismo documental, que supo tener directores de la talla de Pino Solanas y Leonardo Favio, a veces tendenciosos pero siempre honestos, se vino definitivamente en falsa escuadra, parafraseando a Discépolo. La Argentina, con un cine de ida y vuelta y no siempre de calidad, sí se ha caracterizado por la extraordinaria cantidad de documentalistas de todas las ideologías. Desde los integrantes del legendario Cine de Base y Raymundo Gleyzer (secuestrado por la dictadura militar cuando otros se enriquecían con sus negocios privados y recibían en nombre de "las fuerzas vivas" a los genocidas), hasta las decenas que abordan sin temores las tropelías que se cometen en la Argentina.

En medio de esa riqueza cultural, hizo su aparición "Néstor Kirchner, la película". Que de película no tiene nada, a pesar de que se distribuyó en casi cien salas del país, algo inédito. Los cines con todas las entradas vendidas (compradas por los punteros) y las butacas vacías, son apenas una triste avivada. Las películas aduladoras del nazismo realizadas por Leni Riefenstahl tienen, por lo menos, una intención estética para una propaganda destinada a justificar la muerte. Esta porquería dirigida por la tal Paula de Luque (quien reemplazó a Adrián Caetano, que quiso ser honesto sin renunciar a su ideario K), es un lamentable collage de avisos publicitarios, discurso con imágenes, videos familiares y una historia que no resiste análisis. Hay cosas superiores entre las mediocridades de You Tube.

Esta "no película" tampoco cumple su rol de propaganda, ya que no convence a nadie. Todos saben qué hicieron los Kirchner durante la dictadura y que Néstor no sólo no inventó "la" revolución sino que ni siquiera fue un revolucionario. Y ahora su film ya está décimo en la taquilla y en la última semana la vieron apenas 557 personas en 24 salas. Con lo cual hay que deducir que no la ven ni los kirchneristas. Lamentable.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)