"El pueblo estadounidense ha hablado y estas aves siguen adelante", se entusiasmó el presidente Barack Obama, al cumplir la tradición de indultar, en la Casa Blanca, a dos pavos por el Día de Acción de Gracias. En el mismo sentido, el re electo mandatario manifestó su deseo de brindarle "una segunda oportunidad" a los dos condenados al asador. De esta forma, Cobbler y Gobbler -los dos bichos- fueron salvados por la gente, que pudo expresar su voto en la página de Fecebook de la Casa Blanca. El primero de ellos, además, fue elegido como "pavo nacional". Ambos vivirán en Mount Vernon, donde residió Abraham Lincoln, junto a Liberty y Peace, las dos aves indultadas el año pasado.
Los nuevos salvados, mientras la ceremonia era transmitida por la televisión, comían ruidosamente, ajenos a este ritual casi religioso. Ni siquiera les importó que una de las hijas del presidente, Malia, no los acariciara, como sí lo hizo su hermana Sasha. Lo realmente curioso -y en el fondo gracioso- es que mientras Cobbler y Gobbler son salvados, nadie informa como llegaron a integrar la dupla finalista. Para que tengas una idea: ellos son los afortunados de una legión de 46 millones de pavos que serán muertos y comidos con entusiasmo por igual número de familias estadounidenses durante la cena de Acción de Gracias. Y eso si se calcula un pavo por grupo familiar. Se sabe que son muchos más los que van a parar al horno.
Barak Obama, incluso, se permitió varios chistes. Entre ellos cuando aseguró que "Cobbler está muy agradecido a su equipo de campaña, del que forma parte Steve Willardsen, presidente de la Federación Nacional del Pavo". La ceremonia es divertida, aunque no llega al nivel de pasión que les ponen los participantes y sus seguidores en Bailando por un sueño. Para dar un ejemplo, el pavo Cobbler no festejó como lo hizo Andrea Rincón al vencer en el teléfono a Cristian U. Y eso que a los pavos argentinos no les va la vida en la definición.
(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)
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| Activistas de PETA piden por la vida de dos pavos. |