En esta guerra de nunca acabar, en este conflicto que lleva siglos, la muerte se hace carne en sus formas más terribles. Terrorismo traicionero por un lado, respuestas iracundas por el otro, muertos y más muertos. Y las víctimas, como siempre, las ponen la poblaciones civiles. Los palestinos, en lo que atañe a estas fotos, son víctimas de ese tironeo que conlleva la danza de los fanatismos. Las imágenes hablan por sí solas.
Fotos: Reuters, AP, EFE.