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16 mayo 2012

Manolito se fue a Budapest...♪♪♪


Por Humberto Acciarressi

Como ya sabés, el Atlético Madrid, dirigido por el argentino Diego Simeone, viene de ganarle 3 a 0 en la final de la Europa League al Athletic de Bilbao, a cargo de nuestro también compatriota Marcelo Bielsa. Para los que estuvieron en el estadio de Bucarest (Rumania) fue un partido vibrante y los madrileños festejaron a su manera, mientras que los vascos sufrieron en cuerpo y alma. Todos menos 400 descerebrados que se fueron a ver la final a otro país.

Efectivamente, en lugar de viajar a los pagos del conde Drácula, los hinchas del Athletic de Bilbao se fueron a Budapest (Hungría). Según cuentan, parece que llegaron lo más contentos, sacaron las banderas y comenzaron a caminar por las calles gritando consignas de tribuna. Hasta que alguno advirtió que la gente los miraba como a marcianos y que -no fue un dato menor- no había un sólo español en el lugar. O el partido se había suspendido o habían sido abducidos a otra dimensión.

La cuestión era menos fantástica aunque más estúpida. Los que se ocuparon de sacar los pasajes se confundieron los nombres y se fueron con su cotillón a Hungría, contentos como un perro con dos colas. Perdidos en Budapest y ya enterados del error, los vascos hicieron todo lo posible para comprar pasajes a Rumania. Lamentablemente para ellos,la máquina teletransportadora aún no fue inventada. Insultando a los cielos en lengua vascongada, los 400 terminaron viendo el partido, todos apretados en un bar. Y para colmo se comieron una goleada. No sería de extrañar que Bilbao tenga unos centenares de hinchas menos de fútbol e igual número de simpatizantes del beisbol. Y que nadie cargue a ninguno de estos zombies porque puede haber una nueva guerra civil.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)