Tras su paso por Vietnam en 1967, llegó hasta Bolivia para fotografiar el cuerpo sin vida del guerrillero en donde fue expuesto por quienes lo mataron, y fue autor de las pocos fotos en color que existen de ese dramático momento. Hutten se jubiló en 1994, después de trabajar durante años como fotógrafo y a veces editor de diversas sedes de la agencia periodística alrededor del mundo, entre ellas Washington, Buenos Aires, Hong Kong, Madrid, Caracas y Túnez.