El "Guernica", que Pablo Picasso pintó en 1937 en alusión al bombardeo franquista a la población vasca, está siendo analizado exhaustivamente por un robot que estudia el estado de las diferentes capas del lienzo de 349,3 x 776,6cm y que determinará la posibilidad de una futura restauración. El robot, instalado en un "travelling", permite el desplazamiento de una cámara. Al moverse delante del cuadro capta millones de imágenes en una resolución muy alta. La última radiografía de la pintura se realizó en 1998 y se determinó que la obra estaba en un estado muy delicado y que no podía moverse.