Un estudio de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, sugiere que los chicos de cuatro años que miran el programa del dibujo animado "Bob Esponja" pueden sufrir deficiencias de atención a corto plazo y problemas de aprendizaje. Como resultado de la investigación, quienes miraron la serie realizaron las tareas con un rendimiento mucho más bajo que los otros. Hablando en criollo, Bob Esponja les absorbe el cerebro.