La organización Italia Nostra, principal grupo defensor del patrimonio histórico de la península, le pidió a la ONU que incluya a Venecia en su lista de sitios en peligro y recomendó que se limite la cantidad de turistas que la visitan. También se culpa de perjudicar el aspecto de la ciudad famosa por sus canales, a los grandes cruceros y a la insuficiente inversión para contener al mar. Asimismo, Italia Nostra acusa a los sucesivos gobiernos italianos de subestimar los efectos devastadores de los proyectos en desarrollo. También pide controles más estrictos sobre el constante dragado que altera el ecosistema natural de la laguna y los cientos de islas que conforman Venecia. Para comenzar, el ayuntamiento comenzó a aplicar estos días un impuesto que se cobra a cada turista que alquila una habitación en un hotel de la ciudad y que oscila entre uno y cinco euros por noche. Estos venecianos están de la nuca.