Por Humberto Acciarressi
Comencemos por un dato que no podemos ignorar antes de entrar en tema: de acuerdo a cifras de la ONU, habitamos el planeta unas 6.800 millones de personas. Ahora a la cuestión. Internet -según dicen- se está quedando sin direcciones IPv4 (documento de identidad de la computadora), que tiene disponibilidad para 4.000 millones de usuarios. Curiosamente, una de las firmas líderes en estadísticas del mundo, Gartner, ya ha calculado que hemos superado los mil millones de computadoras en uso activo y estaremos en dos mil millones en el 2014. Vale decir que aún estamos lejos del número de las IP disponibles. Sin embargo, el 8 de junio, se celebrará en el mundo el Día Mundial de IPv6, nuevo protocolo que -dicen- será la "solución".
Lo central es que la cantidad de direcciones que puede albergar IPv6 es de... ¡340 con 36 ceros!!!. Un despropósito más cercano a Matrix que a la realidad imaginable. Sin embargo hay un dato que debe mencionarse: aunque el cambio puede tomar años, si no se suman suficientes redes al nuevo protocolo, la gente no verá nada, porque nadie se podrá conectar. Y habrá ataques de pánico, se vislumbrará el sinsentido de la vida y aumentarán los asesinos seriales. En esta época amiga del cambio por el cambio mismo, son pocos los que conocen los negocios que están detrás de cada movida de estas proporciones. Alguien toca un botón y chau. Por las dudas, todavía estás a tiempo de comprarte un Family Game en Mercado Libre.
(Publicado en la "Columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)