![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-WkugmhmnHRK_b_sQUbR80f018jMdSXFqBJsR0Kcdr_C5UVBRWdPs5Auz0TFfStJg4RzpTXeQY2xrFh0LatYd8vvrnvka2ybtUhUTpr6GWg14pdMzeUsrei0Iu_yUrrjAb2SDBg/s280/Regina.jpg)
Por Humberto Acciarressi
Regina Spektor no termina de convencer a ciertos melómanos porque -dicen algunos- es difícil encasillarla. Nacida en la Moscú todavía soviética en febrero de 1980, cuando llegó la Perestroika sus padres dejaron ese país que se asomaba al abismo y viajaron a los EE.UU. Para ese tiempo, Regina ya había estudiado piano, música clásica y era fanática de los Beatles, de Queen y del punk londinense. Tenía apenas nueve años. Hoy ya tiene treinta y en el medio enriquecieron su formación musical, artistas como Tom Waits o Radiohead. Cuando tenía apenas veinte se hizo amiga de Julian Casablancas y otros integrantes de The Strokes, de quien fue telonera. Apenas un par de años más tarde publicó su primer album comercial, "Soviet Kitsch" (antes ya había autoeditado "11.11" y "Songs", que pasaron inadvertidos para casi todo el mundo salvo para un pequeño grupo de fanáticos). Y fue así como pasó de minúsculos bares en el Lower East Side de Nueva York a conciertos de miles de personas en EEUU y Gran Bretaña. "Begin to Hope" y "Far" no hicieron más que sumarle popularidad, además de las bandas sonoras de tres películas, entre ellas "Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian".
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE07QbPIyeNG9evBoFTWetf70pSc-0tNwjSBY5qXu0mh8-H3A9MirAWZw8n-W1u4_V64_jMislRKnvE0yVMb0GaHT1YnZ46Nmh1BeuDUSLM6RZFWpDwnVbZnl57h6oBjpfHS_12w/s320/reginaspektor.jpg)
(Publicado en el suplemento de música "¿Te Suena?", de La Razón, de Buenos Aires)