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23 diciembre 2010

Querida, ahora es mi turno de reir

Por Humberto Acciarressi

Un estudio de esos que levantan polémica acaba de determinar que los hombres y las mujeres no se ríen de las mismas cosas. Lo hace con conceptos como "procesamiento del lenguaje" o "contenido semántico", tan importantes como aburridos. Primera conclusión, entonces, el estudio no le causa risa a nadie, cualquiera sea el sexo. Luego, ya en el centro de la cuestión, dicen que nosotros -los hombres- hacemos de los chistes un análisis más "frío" (hermosa palabra en un día de casi 36° de temperatura). Las mujeres parece que "integran" más lo emocional. Como verás, hasta ahora nos encontramos bien lejos de una película de los Hermanos Marx.

Pero, si lo que dice la investigación es cierto, ¿cómo es posible que hombres y mujeres rían juntos al ver una película o en el teatro, por mencionar dos sitios de fácil comprobación? En años y años de cine, jamás presencié una película que causara risa a las mujeres en una escena y a los hombres en otra. Más aún. Si el estudio canta la precisa, seas mujer u hombre, si estás con alguien del sexo opuesto y se ríen juntos de algo, uno de los dos es un hipócrita. Lisa y llanamente. Y si no se ríe ninguno, o dos amargos o se murió el hámster de alguno. Que hay risas obligadas es algo cotidiano aunque lamentable, más si es provocada por un problema que requiere de pastillas de varios colores. Pero lo del estudio deja bastantes dudas. A partir de ahora, habrá que analizar cada vez que alguien se ríe y sacar conclusiones.

(Publicado en la "Columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)