Cuando Hunter Stockton Thompson escribió aquel artículo ahora famoso titulado "El Derby de Kentucky es decadente y depravado" para una revista deportiva casi desconocida y re-inventó (en realidad no hay nada nuevo bajo el sol) el llamado periodismo gonzo, ni se imaginaba lo que vendría más tarde. Estoy preparando un trabajo sobre algunos de sus escritos, de manera que dejemos para dentro de poco algunas apreciaciones sobre la obra de este periodista estrella de la Rolling Stone, autor de libros como "Miedo y asco en Las Vegas", "Los Angeles del Infierno", "Días de Ron", "Mescalito", y varios etcéteras. Poco después de saltarse la tapa de los sesos el 20 de febrero de 2005, la Rolling Stone publicó la que sería su nota de despedida. En ella, breve, decía entre otras cosas: "No más juegos. No más bombas. No más caminar. No más diversión (...)Relájate: esto no va a dolerte". Sus cenizas fueron disparadas al cielo con un cañón que él mismo había diseñado, mientras por altoparlantes se oía "Mr. Tambourine Man" de Bob Dylan. Su amigo Johnny Depp pagó la ceremonia, en la que también estuvieron -entre otros- Bill Murray y Sean Penn.