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19 agosto 2009

Parece que Funes es uno más del montón


Por Humberto Acciarressi

Acaban de descubrir algo que, a decir verdad, este columnista pensaba que ya se conocía. No por sabiduría, sino por sentido común. Los buscadores de la web, encabezados por Google, utilizan, para rastrear sitios, el mismo procedimiento de las neuronas del cerebro. Aún se desconoce que avance permitirá este hallazgo, pero -y no deja de ser bastante triste- arroja por la borda la larga fama de "El hombre Google", aquel Brad Williams, oriundo de Wisconsin, Estados Unidos, que se destacó por ganarle a los buscadores de internet. Una especie de Funes borgiano.

Ahora, con este descubrimiento, resulta que todos somos un poco "hombres Google", y aquel pobre sujeto pasa inmediatamente a formar parte de una masa anónima y multitudinaria. El asunto, sin embargo, es más complejo de lo que parece. ¿Quién carga los datos del cerebro para que después las neuronas cumplan con su trabajo y arriben a las respuestas buscadas? Cada uno de nosotros, dictaría la lógica. Entonces, que haya tanto bestia suelto, ¿se debe a que la información pasa por sus neuronas como por estación chica o alambre caído?, ¿tendremos que tenerle la misma paciencia que a los buscadores web cuando están más lentos que el perrito terrier que se tomó sin querer una caja de clonazepan? Básicamente, no podemos discutir el hallazgo. No nos da la cabeza y nuestras neuronas están en pasmosa decadencia. Frente a esto, ¿nos haremos ver por un médico o por un técnico?

(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)