De él no se ocupan los titulares de los grandes diarios, ni puede competir -en materia de centimil- ni con Obama ni con las vedettes que hacen insufrible la televisión abierta de la Argentina. Sin embargo se trata de un verdadero drama, la historia de vida de un perro. Nos referimos a "Chiquito", el único perro preso en el país, que fue detenido el 9 de enero de 2003 y permanece en cautiverio en la comisaría de Esperanza, Santa Fe, porque mordió a un hombre y le provocó "lesiones leves culposas", según un juez más tarado de lo que se pueda imaginar.