Cuando nosotros informamos, lo hacemos bien. Nos ocupamos de él cuando ninguno lo hacía. Era un pobre animalito confinado en un zoológico, con el triste destino de un "Don Nadie". Sólo un par de amigas y yo le prestamos atención. Ahora está en la portada de Vanity Fair. No tengo más nada que agregar. Todo está a la vista.