Después de varios días de calor agobiante, cayó un diluvio sobre Buenos Aires. Y, como suele suceder por la falta de previsión, calles y avenidas de varios barrios quedaron bajo el agua. Como una imagen habla más que mil palabras, acá hay algunas muestras de lo que fue esta mañana porteña pasada por agua. Hacía falta tanta agua para apagar tanto fuego. Y dicen que seguirá lloviendo. Yo me voy del diario a casa a mirar unas pelis.