Más de 200.000 parejas de pingüinos llegaron, como lo hacen anualmente, a las costas argentinas -a la altura de Chubut-, para dedicarse a una de las más bellas actividades del reino animal: tener sexo. Los machos llegan primero, limpian el lugar y luego esperan a las chicas. Lo más llamativo es que, para la limpieza, se organizan de tal manera que forman cola para realizarla. Lo único que le falta a la foto es la Plaza Constitución de fondo.