17 junio 2014

Los famosos vuelven a la cocina de un bar literario


Por Humberto Acciarressi

Nacieron hace dos décadas, pero por razones varias se habían suspendido. No obstante, el bar-librería Clásica y Moderna (en Callao 892), lugar de encuentro de artistas e intelectuales, vuelve a poner en sus mesas los almuerzos titulados "Cocinan los famosos", oportunamente ideados por Natu Poblet. En esta oportunidad, se llevarán a cabo todos los sábados a las 13, desde junio a septiembre. Arranca este fin de semana con Claudia Sánchez, quien cocinará lentejas "con un toque bien personal", de acuerdo a lo anunciado. En cuanto al siguiente sábado, le llegará el turno al dramaturgo, director y actor Alejandro Tantanian, que se le animará a las pastas acompañadas con frutos de mar. Ya el 28 de junio, el músico, compositor, director de orquesta Alberto Favero, pondrá en los platos de los comensales pescado rebozado con hierbas al limón con vegetales.

Para quienes no lo recuerdan, allá por los años 90 algunos de quienes cocinaron en el clásico lugar de reunión porteño fueron Mercedes Sosa (quien preparó empanadas tucumanas y locro), Martha Mercader (hizo un conejo y una cheese cake de limón), Graciela Borges (que admiró a todo el mundo con unos zapallitos rellenos a la crema y fideos con salsa de brócoli al verdeo), Carlos Gorriarena (con un flor de mondongo a la sidra), Garaycochea (y sus célebres lentejas a la española). Todo esto permanecía en la nostalgia de los organizadores, de los "cocineros" y de quienes asistían a degustar los platos, pero ahora vuelve a ser -otra vez- una realidad bien tangible.

Hubo otros que hicieron de las suyas en la cocina. Entre ellos Clorindo Testa, León Gieco, Oscar Barney Finn, Luis Moreno Ocampo, Soledad Silveyra, Mempo Giardinelli, Cecilio Madanes y la lista sigue. Uno de los que participó en las comidas de antaño fue Jorge Schussheim, quien ahora volverá a ponerse el delantal. Este humorista, publicista, ex redactor de libretos para Tato Bores, recuerda que un cuarto de siglo atrás, Natu Poble le pidió que cocinara un almuerzo. "Preparé una receta de mi madre, un Kapusniak, sopa guiso de repollos, manzanas, tomates, rabo de vaca, litros de limón y crema ácida. Era un menjunje de mujiks rústicos de las estepas rusas". El guionista recuerda que tuvo que "macanearle" a Graciela Borges que era la comida preferida de Chejov para que la actriz se le animara al tazón en donde estaba servida la comida. Ahora, 25 años más tarde, volverá a preparar ese plato en una fecha de julio.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)